Three Wonders

Esta genial recreativa de Capcom incluía tres juegos diferentes:

Empezando por el último 'Don't Pull' era un simpático juego tipo puzzle que resultaba muy entretenido sobre todo en el modo de dos jugadores, y que nos llegaba a recordar bastante a Dyna Blasters.

El segundo, 'Chariot: Adventure through the Sky' era un juego de naves con scroll lateral que se manejaba suavemente y destacaba por su jefes finales que, aparte de ser vistosos por su acabado gráfico, nos hacían la vida imposible.

El primero y mi favorito era 'Midnight Wanderers: Quest for the Chariot'.
En el teníamos el típico juego de acción con muchos elementos de plataformas pero con unos gráficos coloristas y muy bien dibujados y una jugabilidad extraordinaria.
Las animaciones estaban muy conseguidas, con sus pequeños detalles: por ejemplo podíamos ver cómo se movía el flequillo de nuestro personaje cuando corría. Todos los enemigos y escenarios tenían un diseño elaborado que estaba inspirado en el mundo de los duendes o en el de las marionetas, pero que contribuían a crear un universo cohesionado y fantasioso.
A modo de mini-homenaje, cuando nuestro personaje era alcanzado perdía la ropa, al igual que en Ghost n' Goblins, que sin duda fue fuente de inspiración.

Podíamos utilizar distintos tipos de disparo, y el tener uno u otro muchas veces determinaba nuestro éxito final. Fue una de las máquinas que conseguí finalizar sin continuar y en las que más me divertía. Creo que esto se debía a que incorporaba muchos de los patrones clásicos de los juegos de ordenador a los que estaba acostumbrado y los llevaba a la recreativa adornados con los lujos técnicos que estas tenían.
Solo contaba con 5 fases y es que, con la limitación de megas, al llevar 3 juegos en uno me imagino que no pudieron incluir alguna más. Hoy en día sigue siendo todo un pequeño lujo volver a jugar y a disfrutar de este título.