The Punisher

El género del beat'em up se vuelve a cruzar con el del cómic en un título de gran realización técnica y adictivo como pocos.

La gran diferencia con otros títulos era la utilización de armas de fuego (algo que ya habíamos visto en Captain Commando) pero esta vez de una manera mucho más bestial y espectacular, incluyendo además un lanzallamas y otras armas más convencionales en este tipo de juegos (bates de beisbol, cuchillos, espadas,etc.).
Enganchar una ametralladora y descargar toda la munición para hacer frente a los enemigos estaba a la orden del día, así como destrozar mobiliario y otros elementos que conformaban los escenarios.
No solo podíamos escoger a The Punisher sino que también podíamos encarnar el papel de Nick Fury que aparecía fumando su clásico puro y con su parche en el ojo. Eso sí, los movimientos de uno u otro eran exactamente los mismos.

Recuerdo que junto a un amigo nos propusimos terminarnos la máquina jugando a dobles sin importarnos las veces que tuviésemos que continuar. No sé si me dejé más de 100 pesetas en las dichosas continuaciones pero mereció la pena por llegar al final y derrotar a Kingpin en un épico combate. Después de eso ya no volvimos a jugar mucho más pero guardo un gran recuerdo de esa memorable partida y de este genial arcade.