Resident Evil

Un gran acierto apostar por el Survival Horror. Esté género saltó a la palestra con 'Alone in the Dark' con una increíble primera parte que causó un gran impacto pero que fue perdiendo fuelle con sus dos entregas posteriores.
Sin embargo, el resurgimiento de este tipo de juegos llegó gracias a las series 'Resident Evil' ('Biohazard' en Japón) de Capcom y 'Silent Hill' de Konami.

La inspiración inicial fue el juego 'Sweet Home' aunque sin duda RE también rinde homenaje al primer 'Alone in the Dark'. Una mansión "abandonada" que nos provoca una pertubadora sensación nada más entrar en ella y que se inspiró también en cierta forma en el hotel de "El Resplandor".

El sistema de juego tiende a la video-aventura con inventario para recoger objetos, sitios donde usarlos, puzzles por resolver, etc. Pero tiene un gran componente de acción que es el que finalmente atrapa al jugador.

La ambientación en la desolada mansión es sublime. En los tétricos y desolados escenarios reina una calma tensa, como si en cualquier momento algo o alguien fuese a saltar sobre nosotros.
Y sí que lo hacen; primero zombies, perros y cuervos nos darán más de un susto y en la parte final del juego, en el jardín, otros monstruos más rápidos y letales harán que descargemos el cargador de nuestra Beretta a toda velocidad.

Momentos inolvidables y terroríficos tiene unos cuantos, como cuando al principio del juego caminamos al lado de un cadáver y este nos agarra la pierna de repente o cuando nos enfrentábamos al primer 'cazador'. Cuando al final del juego escapábamos en helicóptero dejando atrás la mansión explotando, casi se nos caía la lagrimilla al comprobar que un juego tan genial había llegado a su fin.

El legado de Resident Evil es más que evidente, nuevos juegos se han venido publicando sin parar desde entonces (ya hablaré de algún otro...), películas, cómics, merchandising, y se puede decir que es una serie que ha transcendido plenamente más allá del mundo de los videojuegos.