Outlaws

Este shooter sorprendió por varios motivos y no solo por que fuese Lucas Arts el artífice, una casa que nunca había publicado nada en ese género antes.

La ambientación era en el lejano oeste, algo que se salía de lo que veníamos viendo hasta le fecha, con otros escenarios más propios de mundos de pesadilla, fantasía o medievales.

Luego estaban los gráficos cuyas texturas eran algo diferente a todo lo visto hasta la fecha, el efecto que proponían era el del dibujo a mano (algo sobre lo que se ha reincidido en muchos juegos de nueva generación).
Además contaba con sobresalientes escenas cinemáticas utilizando la misma técnica, lo que le daba una identidad única y reconocible que fue apreciada por el público y la crítica de la época.

Visto hoy en día es cierto que su apartado técnico no impresiona tanto aunque sí siga llamando la atención. La verdad es que era un juego de esos que se disfrutaba bastante en pequeñas dosis, y el primer impacto que causaba era buenísimo. Por ponerle algún defecto, diría que no me animó mucho a rejugarlo una vez finalizado.