Ultima VII: The Black Gate





A diferencia de Ultima Underworld, esta séptima parte de la saga Ultima de Origin volvió al método tradicional de juego de rol pero presentando importantes novedades como un sistema de control y de inventario revolucionarios.

Los escenarios eran completamente interactivos y podíamos hacer uso de prácticamente todo lo que aparecía en ellos. También introdujeron el factor climatológico haciendo que de repente empezase a llover en el juego y los habitantes de Britannia se refugiasen en sus casas o se asustasen con los truenos. Además, tenía puntos curiosos y divertidos como el hecho de que pudiesemos asustar a nuestros propios compañeros de aventura al ponernos una máscara.

Otro punto que me parece sobresaliente es el manual que acompañaba el juego donde narraba con todo lujo de detalles la historia de Ultima, de la Hermandad e incluía un bestiario digno de los mejores libros de rol.

La trama del juego estaba muy lograda y nos situaba como el 'Avatar' enviado a Britannia, allí nuestra primera misión consistía en investigar un asesinato ritual cometido sobre el herrero y su gárgola. A partir de ahí íbamos formando nuestro gurpo y corriendo diversas aventuras, con un montón de misiones secundarias y una sensación de libertad a lo largo del juego (lo cual tenía sus ventajas y sus desventajas) que eran muy destacables para la época. Por ejemplo, si nos dedicábamos a robar o a asesinar indiscriminadamente nuestros propios compañeros nos podían abandonar reprochándonos nuestro comportamiento. Este 'cheque en blanco' en cambio tenía su lado negativo, como comentaba, ya que el resultado de nuestras acciones podía determinar que nuestro destino no fuese terminar el juego satisfactoriamente y quedarnos vagando por ese mundo eternamente.

Como curiosidad técnica recuerdo que los requerimientos de memoria de este juego eran tales que tuve que hacerme un disquette de arranque expresamente para jugar, de manera que reservaba toda la memoria base y expandida de la que disponía mi ordenador, cargaba el driver del ratón y lanzaba el ejecutable todo seguido; ¡era la única manera en la que me funcionaba!. Estuve varios meses enganchado a él (aunque no llegué a terminarlo), así que mi ordenador estuvo iniciándose mucho tiempo con ese disquette en la unidad A.



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