Bubble Bobble

En las máquinas arcade muchas veces lo primordial era resultar simples y adictivas para el jugador ocasional (qué mejor ejemplo que el Tetris), un arquetipo de estos juegos es sin duda 'Bubble Bobble'.

Quién no recuerda a esos entrañables y pequeños dragones atrapando a todos los bichos de la pantalla con sus burbujas y luego haciéndolas explotar. El mecanismo, así de simple, resultaba tremendamente adictivo y más con la posibilidad de poder jugar a dobles e ir pasando nivel a nivel (qué siempre se desarrollaban en una pantalla estática con más o menos enemigos y con diferentes formas geométricas por las que desenvolvernos).
Acabárselo era todo un reto porque tenía ni más ni menos que 100 niveles.
Se publicó en el formato de recreativas en 1986 y un año más tarde dio el salto a los ordenadores domésticos como en Commodore o el PC. Hoy en día se siguen haciendo conversiones para teléfonos móviles, tablets, etc. porque mantiene intactas sus mejores virtudes para resultar entretenido de la manera más sencilla.