Street Fighter 2: El rey de los juegos de lucha

Cuando nos dijeron que habían cambiado la máquina del Final Fight del bar que estaba al lado del colegio casi nos da una depresión. Decían que la nueva guardaba cierta semejanza en los gráficos, que incluso los personajes se veían más grandes pero que la lucha en lugar de ser uno contra muchos era solo de uno contra uno. "¿Uno contra uno? ¡qué cosa más absurda!" -pensé-.

Cuando vimos el juego que había osado desbancar a nuestro querido clónico del 'Final Fight', la primera impresión que nos llevamos fue que resultaba muy espectacular y prácticamente nos quedamos pasmados ante el derroche técnico que estábamos presenciando.
Se podían escoger entre 8 personajes distintos, la gente probaba varios pero no conseguían vencer a muchos oponentes. Cada uno tenía su estilo de lucha particular, lo que le daba un atractivo que no tenían otros juegos vistos hasta el momento. Estos personajes eran:

Ryu



Poseía un estilo de lucha equilibrado, con la posibilidad de lanzar ondas de energía a distancia (conocidas comúnmente como magias o hadouken). También tenía un buen ataque por alto que era la mejor defensa contra los ataques aéreos, y además en el cuerpo a cuerpo se desenvolvía muy bien. Muy completo.



Ken

Muy similar a Ryu, salvo que era un poco más rápido y en una de sus llaves daba dos vueltas por el suelo en lugar de una para lanzar al oponente.

Chun-Li

La única chica del juego. Era tremendamente rápida y efectiva en los ataques por alto, pudiendo incluso enganchar al enemigo en el aire. Quedaba algo más indefensa en los ataques a distancia pero lo solventaba con su rápidez y con la posibilidad de rebotar en las paredes.

Guile

Sus movimientos eran algo lentos y era algo difícil de controlar bien, pero tenía variedad y contundencia de golpes para dar y tomar, desde magia a distancia hasta patadas y llaves aéreas.

Dhalsim

Muy lento (sobre todo en el aire) pero con golpes y poderes sorprendentes como poder estirar sus extremidades o desaparecer y a aparecer junto al enemigo para freírlo con fuego que expulsaba por la boca.

E-Honda

Este luchador de sumo contaba con potentes golpes, así como algunos especiales como tirarse en plan torpedo contra el rival pero siempre me pareció un poco descompensado, sobre todo ante luchadores que podían atacar a distancia.

Blanka

Uno de los personajes más curiosos, esta bestia brasileña, supuestamente fruto de algún experimento genético, combinaba su fuerza y agilidad con su habilidad para generar electricidad y electrocutar al rival para crear un estilo de lucha de lo más peculiar, pero no por ello menos efectivo.

Zangief

Luchador ruso terriblemente lento pero temible cuando utilizaba sus llaves de lucha libre para destrozar al oponente.

Y además teníamos a cuatro enemigos al final del juego, los "jefes finales":

Balrog

Un boxeador capaz de dejarte KO en tres golpes o de sucumbir a una buena serie de patadas y magias combinadas.

Vega

"El español", como lo conocíamos al principio, era un personaje lleno de tópicos pero también de los más enigmáticos y rodeados de rumores; llegamos a pensar incluso que se trataba de una mujer, musculada, eso sí. Su agilidad y rapidez eran sobrehumanas, y utilizaba una garra metálica que incluso se podía romper si se protegía demasiado. Sus ataques desde la alambrada eran terribles.

Sagat

Había sido el enemigo final en la primera parte y se decía que la cicatriz que surcaba su cuerpo se la había hecho Ryu en un fatídico golpe final. Su estilo de lucha era muy completo, basándose en el Muay Thai en la mayoría de sus golpes pero además podía lanzar magias en dos alturas distintas. Poseía uno de los golpes más poderosos del juego el Tiger Uppercut.

Mr.Bison

El enemigo final del juego y el más difícil de derrotar. Sus acciones eran veloces y combinadas entre sí podían derrotar al oponente en cuestión de segundos por lo que había que estar atento y diseñar una estrategia efectiva para ese enfrentamiento definitivo.

El hecho de que cada personaje tuviese sus propios entresijos y particularidades le dio muchísima vida a este título que poco a poco se fue afianzando en todos los salones recreativos como la estrella indiscutible.

En mi experiencia de juego en las primeras partidas opté por elegir a Guile pero nunca llegué demasiado lejos con él aún cuando me habitué a su control. Posteriormente probé a Chun-li y llegué varias veces a enfrentarme a Vega en épicos combates en los que una vez gané pero Sagat me derrotó con contundencia.
Tras observar, gracias a mi primo, que el manejo de Ryu era más sencillo y eficiente, pase a jugar con él hasta que me pasé el juego en un vibrante combate con Mr.Bison en una calurosa tarde de verano. Luego opté por Ken y se convirtió en mi favorito ya que habituado a Ryu supe sacar provecho de las ligeras ventajas, que bajo mi punto de vista ofrecía este personaje.
Comencé a ganar muchos combates por "Perfect" y me plantee el objetivo de pasarme toda la máquina con 'perfects', incluidas las fases de bonus, cosa que conseguí un año más tarde, también en otro caluroso día de verano.

Los combates a dobles eran otro de los puntos álgidos de SF2 y en esa época se llegaron a convertir en todo un evento competitivo. Llegamos a jugar incluso apostando una moneda de 5 duros para el que ganase el combate. Por suerte se me daba muy bien y hasta recuerdo llegar a cambiar un montón de monedas por un billete de dos mil pesetas en la barra de un bar, después de una tarde de frenéticas partidas en las que nadie conseguía desbancarme del mando del primer jugador (jugar a la izquierda estaba considerado como una ventaja, ya que casi todo el mundo estaba habituado a realizar las magias y los movimientos especiales desde esa posición).

En definitiva, uno de los juegos más grandes de la historia y aún hoy todo un referente del género de la lucha. Su fama fue tal que llegó a transcender hasta el punto de hacer una película basada en él (en tiempos en que eso no era tan habitual como ahora). Película eso sí de infausto recuerdo por lo penosa que fue y sigue siendo.
Sin embargo, hay otra de animación que sí le hace justicia a este grande entre los grandes.