Rayman 3: Hoodlum Havoc

La saga de plataformas clásica de Ubisoft, Rayman, comenzó su andadura en 1995 con un lanzamiento para la Atari Jaguar, donde rápidamente se hizo un hueco como uno de los mejores títulos en 2D del género.
Su salto a las 3D lo dio en la segunda parte que triunfó en la PSX.

En esta ocasión continuando con las 3D, este Rayman se enfrentaba al reto de no tener al frente a su diseñador jefe Michel Ancel. A pesar de este pequeño inconveniente se puede decir que consiguieron crear un juego atractivo que apostaba más por el sabor clásico de los plataformas de toda la vida frente a otros títulos que se inclinaban por entremezclar más la acción con los saltos, como Ratchet and Clank y Jak and Daxter.

Una de las cosas que más me llamó la atención fue su portada, con un diseño holográfico. Los gráficos eran coloristas pero su aspecto era algo más oscuro que en un título meramente infantil, eso sí era desenfadado y cómico. La jugabilidad era muy buena y en poco tiempo estábamos habituados al control y podíamos avanzar por las fases de salto en salto.
Contaba con 9 niveles cuya dificultad se iba incrementando según avanzábamos y con su correspondiente jefe final:

1-Concilio de hadas
2-Bosque Hojaclara
3-La Ciénega
4-La Tierra de los Muertos Vivientes Furiosos
5-El Desierto de los Knaaren
6-Atajo Interminable
7-En lo más alto de las nubes
8-Cuartel General Hoodlum
9-La Torre de Leptys


Se puede decir que Rayman 3 cumplió las expectativas de un género clásico dentro de los videojuegos, que pese a no estar de moda nunca se ha visto desprovisto de adeptos.