Gauntlet: Seven Sorrows

Como comentaba en el anterior post sobre el Gauntlet, se trata de un título de lo más relevante, y no es de extrañar que haya sido versionado desde su misma fecha de salida.
Otro ejemplo de esas conversiones y adaptaciones, esta vez para la PS2, es este 'Seven Sorrows'.

Se trata de un juego poco pretencioso cuyo única finalidad es la de entretener siendo fiel a ese espíritu de juego cooperativo que hizo grande desde sus inicios a la saga. Para ello contamos la participación de los cuatro héroes clásicos: el guerrero bárbaro, la valkiria, el arquero elfo y el mago.
El desarrollo era el prototípico de esta clase de aventuras: lucha desenfrenada contra multitud de enemigos más o menos débiles y al final de cada fase un enfrentamiento contra otro más poderoso. A lo largo de la partida nuestros personajes iban ganando puntos de experiencia que podíamos canjear adquiriendo nuevos combos y movimientos que nos facilitarían la misión.

Eso sí, otra cosa que dejaron invariante fue lo de no poder salvar la partida (los personajes sí, algo es algo), así que había que empezar siempre desde el principio, lo que añadía a partes iguales dosis de re-jugabilidad y desesperación.

Dejando aparte sus (numerosos) defectos, es un título que me gustó por poder rescatar muchos años después esas míticas partidas a dobles en la misma pantalla a un juego que no fuese de deportes. Esto es algo que se ha ido perdiendo con la aparición de los modos multi-jugador a través de la red, donde cada jugador está en su casa. Evidentemente no es lo mismo. Así que si queréis revivir esas viejas sensaciones este es una de las escasas opciones de PS2 que lo permiten.