Quake

Si el género de los shooters en primera persona dio comienzo con Wolfenstein y posteriormente evolucionó con el Doom, con Quake podríamos decir que dio un nuevo e importante salto hacia la nueva generación de videojuegos.

El avance más importante es sin duda a nivel técnico ya que pasamos a un mundo donde los enemigos están modelados en 3D gracias a un nuevo y revolucionario motor gráfico (el Quake Engine) que sentaría las bases de toda una gama de tarjetas gráficas aceleradoras 3D.

La utilización de la luz fue también revolucionaria y la sensación de sumergirte en el agua por primera vez inolvidable.

Aunque conceptualmente no aportaba grandes novedades sí que me gustaría destacar a algunos enemigos, como los zombies, a los que sólo podíamos liquidar mediante el uso de granadas que los fragmentaban. También nos arrojaba granadas un ogro armado con una motosierra que de vez en cuando nos daba algún susto. El que sí nos asustaba era el Shambler, ese enorme monstruo blanco, que siempre pensé que estaba inspirado en alguna criatura de H.P. Lovecraft, como seguro que lo estaba el último enemigo del juego, el Shub-Niggurath.

También permitía las partidas multijugador en plan cooperativo, así que cuando monté una pequeña red casera nos embarcábamos en unas divertidas y locas partidas contra la máquina.

Como curiosidad, la música estaba compuesta por Trent Reznor de Nine Inch Nails, incluso el logotipo del grupo podía verse en la munición de una de las armas más devastadoras la 'Nail Gun', que como su nombre indica disparaba clavos. De todas formas, en este juego, al igual que en el Pandemonium, utilizaba un cd para jugar, así que para mí la banda sonora de esas sanguinarias y oscuras partidas fue siempre el 'Obsolete' de Fear Factory.