Sam & Max Hit the Road

Este juego fue el último al que jugué en el 286 por lo que para mí marcó el final de una época. También inició la recta final para la edad dorada de las Aventuras Gráficas ya que a partir de entonces se contarían con cuentagotas grandes aportaciones como el título que nos ocupa.

Técnicamente era una maravilla, gráficos coloristas, casi de cómic y personajes con voces interpretadas por actores profesionales. Toda una superproducción.

El juego mantenía la tónica de mezclar humor con ingenio que ya habíamos visto en otros títulos como Day of the Tentacle. No es de extrañar que para todos aquellos que jugamos a este juego mantengamos un grato recuerdo de él. Casi me dan ganas de rejugarlo en una máquina que tire más que mi antiguo 286, que casi no podía con él.