The Immortal

En febrero de 1992, con algunos ahorros entre mi hermana y yo, compramos un nuevo juego. Nos costó 3990 pesetas pero creo que acertamos en la elección. Producido por Electronic Arts se trataba de una videoaventura con vista isométrica en la que encarnábamos a un viejo mago que se interna en un laberinto en busca de su mentor. En el laberinto se podían encontrar todo tipo de trampas y enemigos imaginables capaces de dar al protagonista toda una variedad de muertes diferentes, a cada cual más sangrienta. Desde arañas pequeñas que devoraban al mago hasta reducirlo a huesos, hasta gusanos gigantes que surgían del suelo y seccionaban al mago por la mitad de su cuerpo.

Entre fase y fase el personaje tenía diferentes sueños que gracias a nuestras nociones en inglés y con ayuda de un diccionario, nos proporcionaban valiosas pistas para la siguiente fase. Los sueños se mostraban en modo texto y le aportaban una buena dosis de argumento al juego.

En el desarrollo, aparte de combatir a palo y espada, también debíamos resolver situaciones, como en una fase, por ejemplo, en la que debíamos ingerir un brebaje para convertirnos es troll y así pasar desapercibido entre ellos y recibir la ayuda necesaria para terminarla . El penúltimo episodio tenía lugar en un escenario inundado en el que había un remolino y un pulpo gigante. El pobre mago iba sobre un barril, remando con su bastón.

Y como enemigo final, un formidable dragón y el descubrimiento de que tu mentor se ha "pasado al lado oscuro" persiguiendo la inmortalidad y el enfrentamiento definitivo contra él. Una gran videoaventura cuyo único pero se le puede poner al horrible sonido y la dificultad.