Bloodborne

marzo 29, 2017

Bloodborne

Mi experiencia con la saga Souls (tanto Demon's Souls, como Dark Souls) antes de este juego había sido totalmente inexistente. No sé muy bien por qué, pero la idea que me vendieron fue que eran juegos muy difíciles y en los que se estaba muriendo todo el tiempo. Vistos así no me resultaron atrayentes, aunque he de reconocer que me picaba algo la curiosidad y en alguna ocasión estuve a punto de comprarme el "Demon's Souls" para la PS3.

Cuando me dejaron este Bloodborne (edición GOTY), lo comencé un poco a ciegas, sin saber qué me iba a encontrar exactamente.
Tras crear el personaje para el que elegí la opción de "Último superviviente", la primera muerte llego rápido, aunque quizás sea inevitable ya que contra el lobo y sin armas en la clínica donde comenzamos parece que está previsto que así sea.

Al morir aparecí en "El sueño del Cazador", nuestro remanso de paz donde nos darán unas armas para empezar. De vuelta en la clínica y tras matar al lobo salí a las noche perpetua de las calles de Yharnam. Esta ciudad posee un estilo victoriano en sus calles y donde veremos construcciones y catedrales de corte gótico. Ese estilo, junto con los toques "Lovecraft" que están presentes a lo largo de todo el título, hizo que me fascinase desde el primer momento.

Y aunque en mis primeros pasos por esas oscuras calles acababan en muerte, lejos de frustarme, como había pensado que sucedería, me motivaba a seguir intentándolo y a hacerlo mejor que la vez anterior. Además esa sensación de que se puede morir en cualquier momento, en cualquier lucha, diría que es algo única y que termina resultando emocionante.
Porque aunque resulte difícil en ocasiones, pienso que no es un juego injusto en ese sentido sino que premia la persistencia.

Y no puedo dejar de mencionar uno de los detalles que más me gustó, y fue la serie de pequeños misterios y cosas extrañas que suceden durante nuestra aventura. Eso de estar luchando en un área hostil, ir a refugiarte a una pequeña cueva y descubrir una escalera, subir por ella y descubrir que estabas justo debajo de la clínica donde comienza todo. Entrar en esta por la parte de atrás y encontrar una invitación para ir a un cruce de caminos. Llegar en otro lugar a ese cruce y que aparezca una diligencia fantasmal y nos traslade a un castillo enorme.. mientras nos preguntamos si estamos siguiendo el curso normal, o si eso debería suceder de todas formas...

También están las pequeñas interacciones con NPCs con los que podemos contactar (algunos a través de puertas y ventanas con faroles encendidos), y que nos contarán historias por lo general de corte trágico.
Este apartado de "misiones secundarias", por llamarlo de algún modo, quizás se podía haber potenciado más, pero las pocas con las que contamos son curiosas al menos.

Sobre la narrativa, me gusta como se va construyendo la historia poco a poco, pasando de nuestra total ignorancia a ir descubriendo pinzeladas en las conversaciones, en las descripciones de los objetos (muy recomendable leerlas) y en pequeñas secuencias cinemáticas.

Aún así es difícil abarcarlo todo en la primera pasada, y sin ver alguna guía será complicado no dejarse algo (y no poco importante por cierto).

En este sentido me gustaría mencionar y recomendar los excelentes vídeos de Powerbazinga. Por si os atascáis en algún boss son bastante útiles y están muy bien narrados y explicados.

Mazmorras del Cáliz

Además de la historia principal teníamos una serie de "quests" opcionales aparte. Tienen la particularidad de que hay normales y otras que cada vez que se generaban lo hacían con un mapeado aleatorio (las de tipo raíz).
Estas mazmorras seguían todas una mecánica parecida: comenzábamos en un piso, encendíamos un farol en cuyas cercanías había una puerta cerrada y otra abierta. A través de la puerta abierta, y tras derrotar a un cierto número de enemigos en diferentes estancias activábamos una palanca que abría la puerta cerrada vista en el inicio. Detrás de esa puerta nos esperaba un boss, que al menos en las mazmorras iniciales era más fácil que los del comienzo de la historia principal.

Aquí podéis encontrar una guía sobre las mismas: HiperTextual - Mazmorras Cáliz-Bloodborne

DLC: Antiguos cazadores

La manera de acceder al DLC es un tanto enrevesada: partiendo del farol del 'Distrito de la Catedral' justo saliendo de esa estancia por la primera puerta a la izquierda llegamos a una pequeña plaza con un pozo en el centro. En esa plaza hay un cuerpo donde la primera vez que llegamos tiene un objeto, al ir a cogerlo una presencia invisible nos elevará en el aire y nos quitará bastante vida. Bien, si vamos a ese mismo sitio una vez que hemos matado al boss de la zona de la catedral ('La Vicaria Amelia') y hayamos recogido el objeto que nos deja "Ojo Borracho de Sangre", esta vez la presencia nos elevará en el aire igualmente pero apareceremos en "La Pesadilla del Cazador" que es donde comienza esta expansión.

La dificultad se verá incrementada de manera considerable ya que nos aparecerán algunos cazadores a modo de enemigos normales (al volver a resurgir estarán de nuevo presentes aunque los hayamos matado previamente).
Los entornos nos recordarán a Yharnam pero transformada en un mundo de pesadilla.
El comienzo cuesta mucho ya que desde la primera lámpara hasta la segunda, o hasta que consigamos abrir un atajo hay una distancia considerable y un buen número de enemigos.

Pero el punto álgido diría que son los bosses, exceptuando uno que es más bien fácil el resto son a cada cual más épico y difícil. Además esta parte cuenta con sus propios secretos y tiene la particularidad que nos permitirá acceder a algunas armas muy particulares.