Mi primer ordenador: IBM PS/1
Comenzaba el otoño de 1991 cuando en casa mis padres compraron el que sería nuestro primer ordenador. Un IBM PS/1 junto con una impresora matricial Epson 440.
El precio de este combo rondaba la nada despreciable cifra por la época de 150.000 pesetas.
Sus especificaciones técnicas eran las siguientes:
Procesador: Intel 80286 a 10 MHz
Memoria RAM: 1 Mb
Disco duro: 40 Mb
Disquetera: 3'5" de alta densidad
Monitor: VGA 256 colores
Como curiosidad comentar que la fuente de alimentación estaba integrada en el mismo monitor. Otra cosa que me llamó mucho la atención de cuando lo desmonté sobre el año 2011 (hasta ese momento había funcionado perfectamente) para cambiarle la disquetera es que la original no llevaba ningún sistema de alimentación enchufado a ella. Debía alimentarse directamente por el bus de datos(!). Por supuesto no encontré ninguna disquetera por ese año que soportase el mismo sistema.
Cuestiones técnicas al margen, cuando lo encendimos por primera vez nos llamó muchísimo la atención de que no aparecía la típica pantalla negra/verdosa/gris, sobre la que se escribían los comandos, como había visto de inicio en otros modelos de ordenador hasta esa fecha (Commodore, PC 80086, Spectrum, Amstrad).
En su lugar teníamos este sistema con cuatro ventanas que seleccionábamos mediante el ratón:
Information: Esta era muy curiosa, ya que eran como una especie de tutoriales (con algunos ejercicios interactivos y todo) para enseñarte a utilizar el ordenador, poniendo especial énfasis en el uso de Microsoft Works.
Microsoft Works: Esta ventana era para las herramientas ofimáticas. El predecesor de lo que hoy todos conocemos como "el Office". Utilizábamos sobre todo el procesador de textos que la verdad es que funcionaba muy bien. Aunque tenía un potencial bastante apreciable de cara a la generación de informes, contabilidad, etc. que no llegamos a exprimir.
Your Software: Esto sería el equivalente a lo que hoy conocemos como un explorador de archivos, pero lo mostraban con un sistema muy original de hojas dentro de un archivador. Esto ayudaba a comprender el concepto de directorios y subdirectorios (carpetas y subcarpetas). Además se podían ejecutar directamente archivos desde esta interfaz, que incluso incluían una línea para ingresar comandos adicionales a mano para los archivos ejecutables (lo típico que escribíamos en el Prince of Persia de -megahit, si queríamos el juego con trucos).
IBM Dos: Y por último, la más fea de impresión, pero mi favorita, el sistema operativo MS-DOS, en su versión 4.0 que venía instalada de serie. Me gustaba escribir los comandos desde ahí para ejecutar los juegos, además de crear directorios, subdirectorios, etc., acceder al basic para realizar mis primeros programas, editar archivos de configuración.. vamos, en definitiva trastear un poco.
Sobre esta versión de DOS actualicé poco después con la 5 que incluía un curioso modo de direccionar doblemente la capacidad física del disco. Obteniendo un tamaño lógico del doble de su capacidad real. Esto tenía el inconveniente de que iba todo un poco más ralentizado (al tener que perder algo de tiempo para ver que sector se estaba apuntando) pero la ventaja de que nos permitía instalar juegos que requerían más de los 40 megas que teníamos por defecto de base en el disco duro (como el Darkseed).
Pero no era solo la escasez de memoria física con el principal problema que teníamos que lidiar para los juegos (ya que la mayoría estaban y se ejecutaban directamente desde el disquete). Sino la falta de memoria RAM. Teníamos 1 Mega pero la memoria base que necesitaban libres algunos juegos requería los 640K, así que cuando esto no se alcanzaba ni te dejaba iniciarlos. Para esto encontré útil una opción de formateo de los disquetes que podías hacer desde el propio DOS para crear un disco de arranque. En el se grababan el autoexec.bat y el config.sys, que podía editar para incluir los parámetros mínimos indispensables para poder ejecutar cada juego, liberando la memoria suficiente para que dejase iniciarlos.
Esto lo estuve usando varios años, incluso con el Ultima VII, que ya lanzaba desde un 486... aunque bueno eso ya es otra historia como diría Conan :)
Gran artículo.
ResponderEliminarMe has hecho revivir mi niñez. Yo aún lo conservo como oro en paño, ¿¿tu??
Muchas gracias por el comentario! Desgraciadamente ya no conservo el ordenador. Lo tenía en la aldea y mi madre me lo tiró pensando que ya no valía!!!! Increíble. :-(
Eliminar