La Venganza de Bhaal

Sinopsis:

"La diosa Tierra lloró; su herida era un tajo abierto en la carne. El corte era profundo, tal vez mortal, pero nadie conocía su sufrimiento. La diosa lloraba por sus siervas, las devotas druidas, convertidas en estatuas de piedra para escapar de la muerte, y de las que sólo una se había librado de la petrificación y la diosa lloraba también por los ffolk, su pueblo. La guerra asolaba su hermosa tierra y muchos morían resistiendo el ataque del hombre del norte o el de la Bestia, pero la paz los continuaba esquivando."

Opinión:

Escrito por Douglas Niles, es el tercer volumen de la trilogía de Moonshaes, perteneciente a la colección de Reinos Olvidados.

La conclusión de esta saga nos lleva directamente al punto donde terminó la segunda parte para dar continuidad a la idea de que todavía quedan los mayores peligros por eliminar para los protagonistas.

De nuevo vivimos una aventura de lucha entre el bien y el mal en el que intervienen nuevos protagonistas y bestias invocadas por Bhaal, que son las que dan algo más de dinamismo a la historia, que aquí baja considerablemente el ritmo. Parece que nunca van a llegar al Pozo de las Tinieblas, cuando en la primera parte llegaban rapidísimo(!).

Aún así se me hizo entretenida también esta historia, sobre todo en su recta final, y a modo de conclusión me pareció una buena forma de echar el cierre a una historia amena y sin complejidades que se lee con gran rapidez.

Spoilers: +

-La muerte del mejor amigo de Tristán, Daryl quizás llega demasiado pronto, además me pareció muy forzada la manera en la que se produce, con el hecho de que Tristán lo invite a abandonar el campamento.
-La última batalla en dos frentes, Corwell y el Pozo está muy bien llevada, alternando entre los dos focos de acción lo que incrementa el ritmo narrativo de manera considerable respecto a las acciones previas (la travesía del grupo de Tristán y Robyn para liberar a los druidas que fueron convertidos en piedra en la segunda parte.
-De nuevo la lucha final me recordó mucho al jefe final de un vídeo-juego, en el que no le quitan vida hasta que descubren su punto débil