Wonder Boy (Arcade)
En 1986, un año antes del Shinobi, aparecía también de la mano de Sega otro título para máquinas arcade que sería muy recordado en su época.
"Wonder Boy" nos ofrece un sencillo juego de plataformas, de los de salto y disparo con simpáticos gráficos.
Carece de complicaciones laberínticas, ya que todos los escenarios se recorren de izquierda a derecha y aparentemente es muy fácil hacerse a él.
Esto hizo que sirviese de reclamo fácil para el jugador ocasional, aunque presentaba algunos detalles que hacían que solo los más experimentados o habilidosos lograsen progresos serios en él.
Por ejemplo, la vida del protagonista se va reduciendo dinámicamente, no solo por chocar contra alguna roca o comernos una seta venenosa sino por el mero hecho del paso del tiempo. Para que este descenso se mitigase de manera que nos permitiese llegar al final de la fase con energías suficientes teníamos que ir comiendo las frutas y comida que íbamos encontrando a lo largo del camino, por lo que no sólo teníamos que estar pendientes de saltar, esquivar y disparar a los constantes peligros que encontrábamos a nuestro paso, sino además de recoger con bastante periodicidad estos objetos.
Además de los movimientos básicos (izquierda, derecha, salto y disparo) teníamos uno combinativo, que era imprescindible utilizar para los saltos más largos y que no todo el mundo sabía, por lo que llegaban a perder todas sus vidas en un salto imposible. Este consistía en mantener pulsado el botón de disparo mientras nos desplazábamos, lo que hacía que el personaje corriese, y durante ese momento si saltaba lo hacía con mayor alcance (y menor control, todo sea dicho de paso).
Por supuesto, cualquier contacto con los enemigos o caídas nos costaba una vida, por lo que la dificultad de terminar este juego con un solo crédito era más que considerable.
Visto hoy en día mantiene una jugabilidad más que aceptable (aunque nos desesperaremos en ciertos saltos y caídas), y puede seguir siendo un reto plataformero para cualquier gamer al que le vaya el género.
"Wonder Boy" nos ofrece un sencillo juego de plataformas, de los de salto y disparo con simpáticos gráficos.
Carece de complicaciones laberínticas, ya que todos los escenarios se recorren de izquierda a derecha y aparentemente es muy fácil hacerse a él.
Esto hizo que sirviese de reclamo fácil para el jugador ocasional, aunque presentaba algunos detalles que hacían que solo los más experimentados o habilidosos lograsen progresos serios en él.
Por ejemplo, la vida del protagonista se va reduciendo dinámicamente, no solo por chocar contra alguna roca o comernos una seta venenosa sino por el mero hecho del paso del tiempo. Para que este descenso se mitigase de manera que nos permitiese llegar al final de la fase con energías suficientes teníamos que ir comiendo las frutas y comida que íbamos encontrando a lo largo del camino, por lo que no sólo teníamos que estar pendientes de saltar, esquivar y disparar a los constantes peligros que encontrábamos a nuestro paso, sino además de recoger con bastante periodicidad estos objetos.
Además de los movimientos básicos (izquierda, derecha, salto y disparo) teníamos uno combinativo, que era imprescindible utilizar para los saltos más largos y que no todo el mundo sabía, por lo que llegaban a perder todas sus vidas en un salto imposible. Este consistía en mantener pulsado el botón de disparo mientras nos desplazábamos, lo que hacía que el personaje corriese, y durante ese momento si saltaba lo hacía con mayor alcance (y menor control, todo sea dicho de paso).
Por supuesto, cualquier contacto con los enemigos o caídas nos costaba una vida, por lo que la dificultad de terminar este juego con un solo crédito era más que considerable.
Visto hoy en día mantiene una jugabilidad más que aceptable (aunque nos desesperaremos en ciertos saltos y caídas), y puede seguir siendo un reto plataformero para cualquier gamer al que le vaya el género.
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