Tekken Dark Resurrection

Cuando se anunció una entrega de la saga de lucha Tekken, todo un referente en la PS2, para una portátil, hubo más de una suspicacia sobre la viabilidad de ese proyecto y su resultado final.
Finalmente cuando fue lanzado, sorprendió a propios y extraños por el grandísimo juego de lucha que venía encerrado en ese pequeño UMD.

El número de luchadores es apabullante: 32 (incluso se permitieron el lujo de incluir 3 nuevos) y todos disponibles desde el inicio, 35 escenarios, un montón de modos de lucha (historia, VS, contrareloj, práctica..), minijuegos (de lo más curioso el de bolos(!))...

Los combates eran ágiles y entretenidos, teniendo una gran variedad de llaves y golpes para ejecutar (pero sin llegar a los extremos del Soul Calibur).
En los controles para ejecutarlos, aquí tenemos una pulsación concreta para agarrar y hacer la llave y un botón de bloqueo (a lo Mortal Kombat), cosa a la que nunca me he terminado de acostumbrar, me quedo más con los del tipo del SF2. Pero en general diría que la limitación de botones está bien solventada.
El dinamismo con el que se mueve todo durante la batalla se debe a que corre a unos 60fps, bajando a la mitad en las cinemáticas pre y post batalla.

En resumen, un juego ideal para echar un buen combate en cualquier sitio.