The Lord of the Rings: The Third Age

Una nueva oportunidad para acercarse a la Tierra Media, esta vez a modo de juego de rol con combates por turnos.
Aunque está basada en la trilogía de películas de Peter Jackson sobre el Señor de Los Anillos, en esta ocasión no manejamos a los personajes principales (aunque algunos aparecerán esporádicamente para ayudarnos) sino a otros inventados de similares características: un hombre de Minas Tirith (que equivaldría a Boromir), un montaraz (equivalente a Aragorn), una elfa que realiza magia (similar a Arwen), o un enano (papel clon de Gimli)...

La historia está entrelazada con el argumento de las películas y el libro aunque las desviaciones propias de la trama están torpemente desarrolladas y se muestran de manera poco consistente. De todas formas es de agradecer la cantidad de eventos y lugares que abarca cuyo alcance se extiende a lo largo de toda la historia con visitas a los lugares más representativos.

Dejando un poco aparte la línea argumental, el núcleo principal de este juego son los combates. El sistema, podrá gustar más o menos, pero lo cierto es que los turnos tienen la ventaja de dejar pausa para pensar y planificar bien nuestras acciones lo que acentúa el componente estratégico. El punto negativo lo veo en que, aún interesantes en primera instancia, se vuelven demasiado repetitivos, en especial contra los enemigos más poderosos como el Balrog, los Nazgûl alados, los Mûmakil (¡¡qué combates más pesados!!) o el mismísimo Ojo de Sauron al final del juego (otro combate interminable...).

Finalmente señalar que pese a sus defectos (¿he dicho ya que era repetitivo a más no poder?), es un juego que me proporcionó muchas horas de entretenimiento disfrutando con un apartado técnico bastante aceptable, y que con algo de paciencia me lo conseguí pasar.